martes, 3 de octubre de 2017

Adorables adolescentes


Cuando veo las noticias observo que continuamente nos presentan a nuestros jóvenes como chicos insensatos e imprudentes que sólo se dedican a hacer el botellón y vaguear.
Es cierto que desgraciadamente tenemos una parte de juventud deteriorada y desesperada que ahoga sus faltas  de inquietudes  o bien sus desavenencias familiares en el alcohol y que se vuelven rebeldes, faltos de ilusiones, y posiblemente se sientan perdidos.
Desde luego que no voy a analizar que les ha llevado a ésa situación desastrosa para su futuro y su salud, para éso están los psicólogos y sociólogos.
Pero quiero reivindicar que se promulgue y elogie a todos aquellos jóvenes que, por el contrario, están haciendo una gran labor por nuestro país, que se esfuerzan, luchan y se esmeran diariamente para  forjar un futuro mejor para todos, que investigan, trabajan, descubren, inventan, sorprenden, exploran y se superan día tras día.
Muestra de ello son los 13 jóvenes menores de 30 años que la revista Forbes ha incluido en su lista de jóvenes más influyentes de Europa.
-David Andrés, chef español de 29 años elegido por dos años consecutivos mejor cocinero joven de España y Portugal.
-Ana Oncina, 27 años, escritora de cómics, en 2014 publicó su primer libro "Croqueta y Cocina" que va por su doceava edición.
-Miriam Rueda, 29 años.incluida en la más influyente en el área de industria.
-Alex Sicart, con tan sólo 17 años, incluido en la categoría de tecnología por su labor como cofundador de Sharge, plataforma de economía colaborativa entre coches eléctricos. A través de su red, los usuarios pueden alquilar estaciones de carga para vehículos eléctricos en sus propios hogares.
Podría seguir nombrando muchos más jóvenes que sobresalen en nuestro país por su labor y de los cuales yo, personalmente, me siento muy orgullosa.
Tampoco quiero olvidarme de chicos que trabajan con sus padres en nuestros campos desde el amanecer, que marchan a las vendimias para conseguir un sueldo con el que ayudar a sus familias, que a las cuatro de la mañana se levantan para descargar en nuestros muelles.
Nuestra juventud no es sólo la del botellón, tenemos también una juventud sana y trabajadora, merecedora de un futuro mejor y aunque ellos ya están por la labor, nuestro gobierno y todos nosotros tenemos la obligación de comprometernos por ellos y para ellos.