miércoles, 19 de diciembre de 2018

Y ahora que no estás...


Cuanto daría por volver a estar en tu regazo,
sentir tu mano tibia sobre mi pelo
tus labios dulces sobre mi rostro, tu suave canto a mi oído.
Cuanto daria por volver a abrazarte entera,
no soltarme de tus brazos y quedarme dormida junto a ti.
Y ahora que no estás no encuentro el camino;
no puedo oir tu voz, ni tu risa, ni tu llanto.
Y sueño despierta que te tengo, que me llamas,
que te observo, que me miras y vuelves a acariciarme
y te siento junto a mi.
Pero me arrancaron de tu lado y el camino se hace penoso
y no encuentro la huella que me pueda llevar a tí.
Cada instante es un recuerdo,cada minuto una evocación, 
cada día creo que vuelves y volvemos a enlazarnos
 a sonreír, a conversar...
Pero el silencio sigue ahí, como un demonio me persigue.
Y entonces, en mi soledad, vuelvo a intentar revivir cada momento
porque no quiero olvidar ni un segundo de la vida que tuvimos juntas,
porque no puedo creer que no estés madre.