martes, 20 de agosto de 2019

...Y todo sigue igual





Las horas pasan en el reloj, pero mi tiempo se ha parado.
Vivo encerrada en mis recuerdos y mi vida no progresa.
Todo sigue igual que cuando te marchaste: tu rincón, tu libro sobre el estante, aquella agenda vieja...
Desde entonces no hay un sólo momento que no crea oír que pasas cerca de mí y me hablas, que no piense que aún estás aquí o que estás a punto de llegar.
Pero acaba el día y todo sigue igual: no vienes, no estás, no te veo ni te palpo y sigo encerrada y sigo esperando.
Mientras tanto, el tiempo sigue ahí quieto, estancado, sin darme tregua para olvidar ni volver a empezar,  y sin embargo que breve fue cuando estabas a mi lado, que cortas las horas, los minutos...
Miro atrás y tantos años han quedado en la nada y sólo han dejado en mí una profunda soledad y tristeza.
Qué injusto es el tiempo que cuando era feliz se apresuraba y ahora se paraliza para que mi desconsuelo no cese.