viernes, 15 de agosto de 2025


Así de bonita eras y bonita te marchaste.

Y lo eras por fuera y por dentro .

Pasarán los años, y llegará mi final, 

pero tu seguiras ahi, cerca de mi, 

como siempre estuvimos, juntas.

Y seguiré sintiendo tus manos cada dia acariciarme como hacías, 

y oiré tu voz cada día distrayendo mi mente y alejando la tristeza.

Nadie sabe como yo cuánto sufriste, 

como te hundiste en la pena por la pérdida de tu joven hijo.

Pero luchaste por mi y juntas lo enfrentamos, 

y lloramos y padecimos ese dolor inexplicable 

que te enfermaron los ojos de tanto llorar.

Y en medio de tanto dolor, no dejaste de cuidarme, 

porque tú eras así, pensando siempre en los demás, 

repartiendo amor y comprensión a quien te rodeaba.

Como voy a olvidarte? 

Cómo no voy a seguir sintiendo esa amargura de no tenerte conmigo?

No hay cariño más grande que el que tu me diste.

Y sólo pido que algún día pueda volver a verte

y que me abraces para no separarnos nunca más.

Te quiero 




 

lunes, 21 de julio de 2025

Y la mente perdió la razón






...Y entonces la mente perdió la razón. 

Enferma por el sufrimiento dejó paso a la ira y a la rabia.

Nacieron palabras descontroladas que hicieron daño, que lastimaron.

No se reconocía ni pudo remediar lo ocurrido.

Entonces, nuevamente, la soledad se hizo hueco en aquel corazón roto.



miércoles, 17 de abril de 2024

Hubo un momento

 



Hubo un momento en el que todo cambió. 

El cielo se hizo suelo, la luna se volvió oscura y el amanecer inquieto.

Hubo un dia, en el que la soledad barrió la risa y el llanto los pensamientos.

La vida se volvió cruel, los seres queridos invisibles, y los recuerdos confusos.

Hubo un día en que era mejor el anochecer y la oscuridad que la luz y el día.

Y nada quedaba ya por hacer sino hundirse en esos sentimientos de culpa de lo que pudo ser y no fué, de lo que se hizo mal o bien, de lo que quedaba por llegar.

Hubo un día en el que la tristeza se hizo compañera eterna hasta el final de ése cruel vivir.

jueves, 9 de noviembre de 2023

No quiero olvidar tu risa

A veces me cuesta recordar tu voz, tu risa.

Me sumerjo en mis recuerdos intentando poder oirla. Esa risa que llenaba el espacio donde estuvieras y que a mí me hacía tan feliz.

No quiero olvidarla y me cuesta. Te oigo y te veo cada vez de forma más liviana. 

Me enfurezco cuando tu rostro me aparece turbio y me revuelvo entre fotos tallando en mi corazón cada detalle para recordarlos siempre.

Quiero mantenerte tan vivo, quiero tenerte tan presente,  que no dejo de pensar en ti y sólo en los buenos momentos, en aquellos ratos que pasábamos entre secretos y confidencias.

No recuerdo nada malo, no quiero.

Pienso que hubiera pasado si tu vida hubiera tomado otro camino. Aquél que, en muchas ocasiones tomaste para luego retroceder.

Eramos tan felices cuando tu eras solo tu.

Cuanta compañía nos hubiéramos hecho llegados a este momento.

Cuanto hubiéramos disfrutados de los nuevos acontecimientos: tus nietas, las mías, nuestros hijos. 

Hubieras sido tan feliz viéndoles como lo soy yo.

Te has perdido lo más bonito de la vida y me duele.

Sólo intento pensar que existes aún, no sé cómo ni dónde, pero tienes que estar.

Y es que a veces te siento tan cerca que presiento que algún día oiré tu voz y volveré a escuchar tu risa.

Te quiero hermano. Nunca te olvidaré.