La vida te pone trabas y obstáculos que tenemos que vencer.
A veces te sientes fuerte para ello, otras abandonas y fracasas en el intento.
Pero volver a empezar es cuestión indiscutible, porque no queda otro remedio, porque entre morir y vivir es la diferencia.
Si quieres sentirte viva, si quieres seguir luchando, salta obstáculos, cubre metas., cruza puentes y ríos sin desfallecer.
Aunque tus hombros carguen con todo lo malo que te ocurre, aunque cada vez se te haga más duro y complicado, aunque cada vez el peso que llevas te dificulte más el camino, sigue adelante, sigue guerreando, enfréntate con furor y valentía a los contratiempos.
Porque la vida pasa, con sus dificultades y con sus cosas bellas, pero pasa y entonces no nos queda nada.
La vida tiene dificultades, pero también cosas bellas. Y aunque el dolor de tu sufrimiento no te deje verlo, intenta buscar un resquicio por donde poder mirar todo lo que te brinda:
Una flor, un pájaro, el mar, un árbol, un amigo, tu familia...lucha por ello y déjate llevar por las cosas buenas. Y por el camino, no desvanezcas, ve descargando tu amargura, ve dejando retazos de sufrimiento atrás.
Libera tu peso y vive un poco más.